jueves, 28 de junio de 2007

Las Sirenas de Titán(1)

El libro de Vonnegut es, hasta lo que yo he leído, una pasada. Más adelante, cuando me termine el libro que me está costando bastante terminarlo por dos razones: 1ºMe gusta releer párrafos suyos y quedarme pensando qué es lo que nos quiere decir; 2ºPorque pese a estar en vacaciones no tengo mucho tiempo.

Me parece un libro visionario, adelantado a su tiempo, y todo ésto lo digo desde mi más humilde ignorancia(Sí, humilde). En fin, que quiero transcribir unos párrafos del libro para que los disfruteis y comenteis, claro. El primero es, otra vez, desde mi humilde ignorancia, una definición perfecta:

"Waltham Kittredge fracasaba muchas veces en su intento de expresar con palabras la atmósfera de la clase de Rumfoord. Como profesor que era, buscabaa tientas las grandes palabras, y al no encontrar ninguna adecuada, había acuñado una gran cantidad de vocablos nuevos e intraducibles"

Ahora, casi toda la página inicial del libro, en el que creo que vuelve a describir perfectamente la actualidad o lo que podrá ser un futuro cercano:

"Ahora todos saben cómo encontrar el sentido de la vida dento de uno mismo. Pero la humanidad no siempre fue tan afortunada. Hace menos de un siglo los hombres y las mujeres no tenían fácil acceso a las cajas de rompecabezas que llevan dentro. No podían nombras siquiera ninguno de los 53 portales del alma. La religiones de pacotilla era el gran negocio. La humanidad, ignorante de las verdades que yacen dentro de cada ser humano, miraba hacia afuera, pujaba siempre hacia afuera. En su impulso hacia afuera la humanidad confiaba en saber quién era el responsable de toda la creación y en qué consistía toda la creación.

La humanidad lanzaba sus agentes de avanzada hacia afuera, hacia afuera. En el momento preciso los lanzó al espacio, incoloro, insípido, ingrávido mar de la exterioridad sin fin. Los lanzó como piedras. Esos desdichados agentes encontraron lo que ya habían encontrado abundantemente en la Tierra: una pesadilla sin fin, falta de sentido. Los dones del espacio, de la infinita exterioridad, eran tres: Heroísmo vacío, comedia barata y muerte fútil [...] Sólo quedaba por explorar la interioridad-el alma-."

Y no quiero marchare y cerrar el post sin olvidarme de esa gran frase de Malachi Constant "Supongo que hay alguien allá arriba a quien le gusto".

1 comentario:

Garm dijo...

Si no fuera porque el libro es jodidamente impresionante diría que este es un post de relleno.
Y no, no me vale eso de que está en Inglaterra.